Panretinal Photocoagulation (PRP)
Understanding Proliferative Diabetic Retinopathy and Its Treatment Options
The eye functions much like a camera. It has two main parts: a lens, which focuses light, and a film-like layer at the back of the eye called the retina. The retina receives its nourishment through arteries that supply blood and veins that drain it.
Proliferative diabetic retinopathy (PDR) is a complication of diabetes in which abnormal new blood vessels begin to grow on the surface of the retina. At first, these vessels may not cause any symptoms. However, over time, they can spontaneously bleed, leading to sudden vision loss, and in some cases, may require surgical treatment. These vessels can also form scar tissue, which may pull the retina away from its blood supply—resulting in further vision impairment.
This condition is triggered by poor blood flow to the retina. The most affected areas are those responsible for peripheral vision. In response, these areas produce a hormone that stimulates the growth of abnormal vessels.
How Is PDR Treated?
One proven treatment is panretinal photocoagulation (PRP)—a laser procedure performed in the office. PRP targets the oxygen-starved areas of the retina to reduce the release of the hormone that promotes abnormal vessel growth. Over time—often months to years—these vessels regress.
Some patients may require more than one session for optimal results. PRP does not typically require an eye patch or shield afterward, and most patients are able to return to work the following day.
If you’re interested in learning more about PRP, please refer to our detailed guide on the procedure.
What Are the Risks?
The primary risk of PRP is a reduction in peripheral (side) vision. While this change has been confirmed in clinical studies, most patients do not notice a significant difference in daily life. Another potential side effect is a slower adjustment to darkness when moving from bright to dim environments. Again, this change is generally mild and often goes unnoticed.
Are There Alternatives?
Yes. Another treatment option involves intravitreal injections, which may be recommended depending on the specifics of your case.
What Can Patients Do to Help?
While this condition is a result of long-term, suboptimal blood sugar control, proactive management can help reduce the risk of worsening:
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Aim for a hemoglobin A1C of 7.0 or less (equivalent to an average blood sugar of 154 mg/dL).
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Maintain blood pressure below 140/90 mmHg.
It's important to understand that tightening blood sugar control won’t reverse this condition, but it can help prevent progression.
What Symptoms Should Prompt a Call to Your Eye Doctor?
Please contact your eye care provider if you experience:
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Sudden blurry vision – this may signal retinal swelling that needs attention.
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A sudden increase in floaters or dimming vision – this may indicate a retinal bleed.
These symptoms are treatable but require timely intervention.
Why Is Regular Follow-Up So Important?
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Retinal swelling, if left untreated for weeks to months, can lead to permanent vision loss.
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Abnormal vessels may be detected early, even before symptoms occur, and treatment can help preserve vision.
Panretinal Photocoagulation - Spanish
Entendiendo la Retinopatía Diabética Proliferativa y sus Tratamientos
El ojo funciona como una cámara. Tiene dos partes principales: un lente, que enfoca la luz, y una capa en la parte de atrás del ojo llamada retina. La retina recibe sangre por arterias y la sangre sale por venas.
La retinopatía diabética proliferativa (RDP) es una complicación de la diabetes donde crecen vasos sanguíneos anormales en la superficie de la retina. Al principio, estos vasos no causan síntomas. Pero con el tiempo, pueden sangrar de repente y causar pérdida de visión. A veces, esto puede requerir cirugía. También pueden formar cicatrices que jalan la retina y dañan la visión.
Esto sucede porque ciertas partes de la retina no reciben suficiente sangre. Estas partes producen una hormona que hace que crezcan vasos nuevos.
¿Cómo se trata esta condición?
Un tratamiento efectivo es la fotocoagulación panretiniana (PRP). Es un procedimiento con láser que se hace en el consultorio. El láser se aplica en las áreas de la retina con poca circulación para reducir la hormona que produce los vasos anormales. Con el tiempo (meses o años), estos vasos desaparecen.
A veces se necesita más de una sesión. Después del tratamiento, no se necesita parche ni protector en el ojo, y la mayoría de los pacientes puede volver a trabajar al día siguiente.
Si quieres más información sobre PRP, revisa nuestra guía completa.
¿Cuáles son los riesgos?
El principal riesgo es la pérdida de visión periférica (visión de los lados). En los estudios, esto se ha demostrado, pero la mayoría de los pacientes no nota un cambio importante. También puede tardarse un poco más en adaptarse a la oscuridad al pasar de un lugar iluminado a uno oscuro. Pero este cambio suele ser leve.
¿Hay otras opciones?
Sí. Otra opción son las inyecciones dentro del ojo (inyecciones intravítreas), según el caso de cada paciente.
¿Qué puede hacer el paciente para ayudar?
Aunque esta condición no se cura con mejor control del azúcar, sí es importante controlar estos valores para evitar que empeore:
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Mantener una hemoglobina A1C de 7.0 o menos (igual a un promedio de azúcar de 154 mg/dL).
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Mantener la presión arterial por debajo de 140/90 mmHg.
¿Qué señales deben hacerte llamar al oftalmólogo?
Debes llamar a tu especialista si notas:
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Visión borrosa repentina, que puede indicar inflamación en la retina.
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Aparición de muchas manchas flotantes o visión más oscura, lo que puede ser un sangrado en el ojo.
Estos síntomas tienen tratamiento, pero es importante actuar a tiempo.
¿Por qué es importante ir a tus citas?
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La inflamación en la retina, si no se trata por semanas o meses, puede causar pérdida de visión permanente.
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Los vasos anormales se pueden detectar antes de que causen problemas y se puede empezar tratamiento para proteger la visión.
Ir a tus controles con el especialista es clave para cuidar tu vista. Si no se trata a tiempo, el daño puede ser permanente.